El lavado de toallas: nuestros consejos

El lavado de toallas es un arte que todo el mundo debe dominar para disfrutar de toallas suaves, ya sean toallas de playa o de baño. En efecto, los textiles del hogar como las toallas requieren que se tomen ciertas precauciones para que al lavarlas a máquina no se vuelvan ásperas ni pierdan sus bonitos colores con el paso del tiempo. Por ello, le ofrecemos descubrir aquí todos nuestros consejos sobre el lavado de las toallas.

Lo que debe saber antes de lavar tus toallas por primera vez

Antes de comprar toallas, ya sean de baño o de mano, hay que tener algunas cosas en cuenta. Aunque las toallas de baño parezcan resistentes, pueden perder su color y suavidad con el paso del tiempo, por lo que es importante tener en cuenta determinados aspectos a la hora de comprar una toalla. 

Si compra toallas de baño nuevas, es aconsejable dejarlas en remojo durante al menos 12 horas en un recipiente con agua fría sin detergente. Este truco sirve para ayudar a que las toallas de baño suelten todos los productos en los que están impregnadas. Por el contrario, si lava las toallas inmediatamente después de comprarlas, esto hará que los productos se peguen a ellas, por lo que podrían perder parte de su capacidad de absorción.

A continuación, lava tu toalla de baño o de playa con agua tibia, e incluso puede añadir un poco de vinagre blanco para ayudar a fijar los colores.

Lavado de toallas con éxito

Hay una serie de consejos que debes conocer para lavar con éxito las toallas, ya sean toallas de playa, de baño o de aseo. En la mayoría de los casos, solo se necesita la mitad de la cantidad recomendada de detergente y hay que evitar usar suavizante para lavar las toallas. De hecho, el suavizante o, incluso, el detergente podrían tener un efecto apelmazante en las fibras, haciéndolas menos suaves y esponjosas. Y al usar menos detergente, ¡el lavado a máquina también resulta más económico! Lava tus toallas de baño y aseo con un poco de vinagre blanco una vez al mes para eliminar las bacterias y conseguir que las fibras queden más suaves.

En cuanto a la temperatura, se recomienda lavar las toallas entre 40 ° y 60 °, no más. Así que asegúrate de mantener la temperatura correcta del agua para que nuestros consejos funcionen como es debido: ¡su ropa se lo agradecerá! Para centrifugar las toallas, se aconseja hacerlo a unas 1200 rpm y a temperaturas que no sean demasiado altas. Si quieres lavar todas sus toallas de una sola vez, ¡puede acudir a una lavandería automática!

Terminar con la etapa de secado

El proceso de lavado de las toallas termina con la etapa de secado. En general, se prefiere el secado al aire libre, pero ocasionalmente también se puede optar por la secadora, sobre todo si el clima es muy húmedo. La secadora es una fantástica aliada a la hora de ahorrar tiempo y también mantendrá las toallas más suaves, especialmente con la opción suavizante de Wash ME. La única regla que hay que respetar es la de secar la ropa inmediatamente después del lavado para evitar la aparición de moho y malos olores. Además, si la toalla está manchada o tiene un olor desagradable, el vinagre blanco vuelve a ser el producto más adecuado para conseguir una limpieza eficaz y sin olores.

¡Ahora ya sabes todo lo necesario para cuidar bien de sus toallas y mantenerlas suaves y conservar tus colores! Si sigues estos consejos, ¡puedes estar seguro de que tus toallas durarán mucho más tiempo!