¿Cómo lavar la lana en la lavadora? 

¿Qué puede ser más cálido y suave que un jersey de lana en invierno? La lana es perfecta para las estaciones más frías, pero es un material frágil que hay que cuidar con mucho esmero. Por eso, no es raro preguntarse cómo deben lavarse las prendas de lana en la lavadora. 

Es importante conocer las buenas prácticas de lavado de la lana para evitar cometer errores y así cuidar adecuadamente de la ropa de lana en general.

¿Qué es la lana ?

Antes de hablar sobre cómo lavar la lana en la lavadora, conviene recordar qué es la lana, porque no todos los jerséis están hechos de este material, al contrario de lo que se podría pensar. La lana es un material suave que se obtiene del pelo de determinados mamíferos (normalmente de las ovejas). Una vez esquilado, el pelo puede limpiarse, teñirse y tejerse en hilos de lana que luego se utilizan para tejer jerséis, sombreros, bufandas y muchas otras prendas y artículos. 

No es raro encontrar ropa que contenga lana, pero por lo general se combina con otros materiales. Esto permite crear tejidos más asequibles, sin tener que renunciar a las propiedades de la lana, que es un material especialmente cálido. De hecho, una prenda de lana puede ser algo más cara que un jersey sintético, por ejemplo. Por lo tanto, saber cómo lavar la lana en la lavadora es aún más importante para tener un cuidado especial con este tipo de prendas, ya que la lana es un material delicado que hay que cuidar. 

Lavar la lana en la lavadora : ¿cómo hacerlo ?

Para lavar correctamente la lana en la lavadora, es importante saber que una prenda de lana no debe lavarse con demasiada frecuencia. A diferencia de una camiseta de algodón, por ejemplo, que suele lavarse en cuanto se usa, la lana puede esperar un poco más para evitar su desgaste prematuro.

Por lo tanto, al lavar la lana hay que tener cuidado de no sobrecargar el tambor de la lavadora. La lana tiende a hincharse cuando se satura de agua y, por tanto, es necesario darle suficiente espacio durante el ciclo. Si aún así quieres lavar mucha ropa de una vez, también puedes ir a una lavandería automática y aprovechar la gran capacidad de los equipos que tienen ahí.

En cuanto a los productos para la lana, existen detergentes específicamente diseñados para lavar lana en la lavadora. Estos detergentes «especiales para lana» son adecuados para lavar las delicadas fibras de este material. Por lo que es preferible elegir este tipo de producto para lavar la ropa de invierno.

Ahora es el momento de elegir el ciclo de lavado. La mayoría de las lavadoras tienen un ciclo especial para lavar lana, así que si tu lavadora lo tiene, no dudes en elegir ese. Si no es el caso, recomendamos un lavado suave por debajo de los 30 º y un centrifugado también suave a 400 o 500 rpm.

La delicada etapa de secado

Una vez finalizado el proceso de lavado de la lana en la lavadora, el siguiente paso es el secado. Con la lana no debe utilizarse la secadora, ya que el calor podría provocar que la prenda encoja. Es mejor colocar la prenda en posición horizontal sobre una toalla, por ejemplo, para que se seque al aire (la toalla absorberá el exceso de agua). Hay que evitar tender los jerséis de lana, ya que podrían deformarse por su propio peso.

Una vez que la prenda de lana está perfectamente seca, se puede pasar al último paso: ¡planchar y guardar!

Planchar y guardar una prenda de lana

Si el lavado de la lana en la lavadora requiere algunas precauciones, lo mismo ocurre una vez que la prenda está seca. Las prendas de lana no suelen necesitar planchado, ya que rara vez se arrugan y de esta forma también evita el riesgo de quemarla. Sin embargo, hay planchas con un modo de calor suave que están diseñadas para la lana, en caso de que quieras darle un pequeño repaso. 

A continuación, hay que doblar la prenda para guardarla. De nuevo, no se recomienda colgar una prenda de lana (por ejemplo, en una percha), ya que puede tender a deformarse por su peso.

Si tras varios lavados se forman bolitas, hay aparatos llamados quitapelusas que sirven para eliminarlas, que permiten quitar las bolitas sin dañar la prenda. De este modo, ¡puedes darle una nueva vida a un jersey con un simple y sencillo gesto!

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